Categoría
Familia
Abril 22, 2015
Llegaste sin avisar, entraste sin tocar puerta, visita sin aviso fuiste y en silencio te hiciste notar, polizón de barco carguero, pero sin barco ni carga que robar. Te gusta esconderte en la oscuridad, desde donde muy atento quisiste escuchar. Experto en escondites difíciles, recorredor de sabanas y laberintos de cartón confort. Huías cuando te quería alcanzar, pero siempre te dejaste atrapar. Atento y cariñoso con los niños que quisieron jugar y violento con la mano que te quiso dañar.
Eres visita que se va sin avisar, puerta que se abre sin tocar, eres silencio ensordecedor de lamento por que hoy te escondes donde mis manos no pueden llegar. Tu ruedita llora tu nombre, no hay quien la haga rodar. Tu jaulita ruega tu calor, pero solo encuentra el frío de tu descanso eterno.
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