De niño
Desde niño, mi vida ha viajado entorno al diseño sin saberlo. Siendo el más pequeño de la familia, dibujé a mi perro Duqui en diferentes historias cotidianas, una de ellas era en un comic muy mal dibujado, pero hecho mucho amor, allí comprendí que una buena narrativa ya sea visual o escrita puede llevar al espectador a tomar decisiones, empatizar con él hace que los mensajes sean más efectivos ya sea a través de la risa o el drama. El storytelling lo descubrí de pequeño.
De adolecente
No puedo decir que todo fue obra y gracia del espírtu santo, mi hermana mayor, también diseñadora, me guió por el camino. Siempre he estado rodeado de terminología de diseño y gente del rubro, así conocí a Julian Naranjo, gran diseñador chileno. No trabajé precisamente con él, pero tuve la oportunidad de ver sus trabajos de primera fuente, visitar su oficina de trabajo en varias ocasiones, lo que me entregó una gran perspectiva del diseño a temprana edad.
De profesional
Con el tiempo fuí complementado el conocimiento con el nuevo mundo tecnológico web, los conceptos de diagramación y de estilo de diseño poco a poco los traspasé al mundo del Hype Text Markup Language, con toda la tecnología relacionada ya sea JS o algún CMS como wordpress entre otros, que fue mi primer contacto con el diseño. Así fue como ingresé a estudiar diseño, motivado por la necesidad de contar una historia visual, a través de un buen discurso narrativo y poder llevarlo y comunicarlo a sus distintas plataformas.
Fotografía
Un apasionado de la fotografía, del encuadre a los tercios, del espacio áurea. Siempre salgo con mi cámara, que no será la mejor del mundo, pero me permite llevarla donde sea. A veces salgo simplemente con mi cámara y mi bicicleta a fotografiar siendo para mi un gran panorama, que me distrae y me hace volver a mis orígenes. La fotografía se aplica en mucho ámbitos, ya sea el cine o el diseño y encuentro en ella el complemento perfecto a mi profesión.
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